Domingos de descansar, voltear a ver para atrás, y después visualizar el escenario que se quiere crear.
En 2012 leí “Lo Suficientemente Loco”, el primer libro que consumí de Marcelo Bielsa, y desde ese momento he creído que hay herramientas de vida, como en su caso el fútbol, para lograr dejar un legado y trascender.
Marcelo dice que para ser el mejor -o pretender serlo- tienes que sacrificar muchas cosas, tiempo con la familia, horas con los amigos, diversión y fiestas… en muchas ocasiones logras tener recompensas al final del proceso. Pero el éxito sólo se consigue de vez en cuando, muy raramente el hombre triunfa, habitualmente se desarrolla y trabaja en la línea del objetivo al que se plantea llegar. También advierte que el éxito es deformante, que a veces engaña y nos vuelve peores, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos. Por ende, y recordando que todo es dual, está el fracaso, eso que duele, pero que es formativo, que nos vuelve sólidos, que nos acerca a las convicciones y nos vuelve coherentes.
El espíritu amateur, el amor hacia el trabajo diario es lo que vuelve satisfactorio el tránsito de la vida. Los hechos son más significativos que las palabras, demostrar es más importante que hablar, y ser prestigioso va a ser más valioso que ser popular.
No abandonemos lo intentado ante el infortunio, a seguir remando y reconocer que cada día puede ser una jugada nueva donde se pueda llegar al objetivo planteado.
Dejo aquí el vídeo de Bielsa ejerciendo su liderazgo en la máxima expresión, tanta pasión que ni el lenguaje termina siendo una barrera.
Nos estamos leyendo… Ivonne Val-Nav.