Maribel Domínguez

-Las complicaciones que tuviste en un ambiente muy misógino…

Maribel: Sí fue muy machista, pero aún así entre mujeres fue que después de que jugara con niños pues obviamente aprendías más, y cuando jugabas con equipos de niñas era meterles más goles, por lo cual a veces ellas hasta dudaban de que yo era niña, entonces hubo ocasiones en las que hicieron que les mostrara que yo era niña. Los hombres no podían ver a una niña que jugara futbol porque la mandaban a la cocina, y que se veía mal que una niña estuviera “abriendo las piernas”, era algo triste y llegaba el momento en que sí te sentías incómoda, pero lo más triste era que entre las mismas mujeres pasaba eso, en dos ocasiones me revisaron, y a la tercera dije “tú me revisas, yo te reviso” y ahí paró todo. Pero es un tema muy triste, es parte de mi vida y no me duele decirlo ni me da vergüenza, porque eso me ha hecho más fuerte, me ha hecho acercarme a los objetivos, al principio no lo pensaba en ser profesional ni por ganar dinero, siempre fue por diversión, fue por entrega. El futbol femenil se juega más por el corazón, y cuando tienes un inicio tan dificultoso como lo tuve yo, te hace más fuerte para cumplir tus sueños.

-Siempre quisiste ser la mejor, ¿qué conlleva serlo?…

Maribel: Sí claro. Las rutinas son difíciles, el sacrificio más grande sería no estar con la familia, pero al final es algo por lo que quieres luchar y por eso se le da el nombre de sacrificio… al no tener una liga, un equipo donde entrenar pues era difícil. Las concentraciones de la Selección eran hasta de 3 meses, dejabas de ver a tu familia, a tus amigos, y todo ese tipo de cosas que te privabas pues lo valorabas más, y al regresar lo veías diferente, lo valoras y amas más, yo creo que ese es el sacrificio más grande, perderte por ejemplo cumpleaños de tus sobrinos, la vida de tus hermanos, sus cumpleaños…todo ese tipo de cositas te duelen, pero al mismo tiempo las haces valer porque si haces esos sacrificios, porque en mi cabeza no entraba ser una más, siempre era querer ser la mejor, hacer que valiera la pena esos esfuerzos. Son las cosas que te hacen más fuerte y al final con un suspiro decir “lo logré”, y lograrlo no simplemente es llegar, es mantenerse, es replantearse retos.

-Grandes sacrificios, grandes recompensas… fue así que conseguiste ser la mejor jugadora en Estados Unidos.

Maribel: Sí, eso allá es algo muy emotivo, donde juegan personalidades destacadas de todo el mundo… las brasileñas mis respetos, luego estaba Mia Hamm quien fue mi ídola, porque pues uno busca tener eso a quien imitar, con quien mejorar… y el hecho de estar como goleadora de la Liga, en una semana meter tres goles y recibir los premios que de alguna manera te forjas es algo inolvidable, y ahora estar en esa historia es algo que me motiva mucho.

-Cada vez más mexicanos y mexicanas en el extranjero… ¿qué fórmula se está teniendo y está funcionando?

Maribel: Yo creo que es el esfuerzo constante, yo en su momento tuve la oportunidad de ir al Barcelona un par de temporadas, y ahora los hombres también se ve que van más a Europa y el mercado mexicano se está destacando en todos los aspectos, yo creo que es el desempeño, las ganas de sobresalir, aquellos que dejan su zona de confort, dejar a México y el hecho de ganar bien… ellos adoptaron la mejor idea, la mejor dinámica y por eso hoy en día estamos teniendo más mexicanos en el extranjero, y sobre todo en el femenil, que a lo mejor yo pude ser punta de lanza junto con Andrea Rodebaugh, quien fue la primera en emigrar al extranjero, esas historias emocionan, y bueno el ser punto de lanza no es fácil, ahora ves a Kenti, a Charlyn, que se ha caracterizado por ser muy destacada y que le esté yendo muy bien con el Levante habla muy bien del trabajo de las mexicanas que se está haciendo en Selección con ‘Leo’ Cuellar.

-Si en México se quiere, en México se puede…

Maribel: Viendo los partidos de los muchachos es una motivación extra, fueron campeones de CONCACAF, afirmando quienes son, en este tipo de torneos tan importantes, ahora los ves y te motiva a decir ahora es nuestro momento, ahora nos toca a nosotras. Y pues trabajar, mantenerse, volver a dejar a un ladito todo lo demás para volver a concentrarte en lo que te gusta con el objetivo de calificar, de trascender, ya se pudo una vez, se puede volver a lograrlo. Tenemos que estar convencidas para estar en la misma página.

Todo tiene un principio y un final, quisiera ser siempre jugadora pero la edad no me va a dar, quiero ser DT… Leo Cuellar me está dando la oportunidad de irme fogueando, y con la satisfacción de que se siente tuyo porque finalmente es tu trabajo.