Hace casi cinco años me dijeron: “Ivonne, la vida se reduce a momentos”. Palabras textuales. Y luego me dieron un abrazo y salimos de la cancha.
Empiezo con eso, porque hoy casualmente leí esa frase.
Y me acordé de todo.
La vida se reduce a momentos, sí, y lo mejor que podemos hacer para ‘prolongar’ esos momentos, o hacer que concurran con más frecuencia, es buscando un equilibrio.
Un equilibrio emocional, equilibrio de tiempos, equilibrio en general.
Todavía no lo consigo, pero busco que cada día, mi día se asemeje más a lo que busco. Parecerme más a mi, o al menos a la persona en la que quiero convertirme.
Disfrutar lo que haces, nunca tener miedo, aventurarte, aprender, moverte, conseguir, escuchar, analizar, abrazar, llamar, carcajear y hasta llorar.
Pero darle, siempre, para adelante, sin miedo al éxito.
Entre más “momentos” tengas, la consecuencia natural será un mejor y mayor equilibrio.
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La vida se reduce a momentos, y tengo mucha suerte de pasarlos con personas así. 💕⚽