Sé una pieza

Ya eres. Ya soy. Ya somos.

Una pieza de un rompecabezas, de un plan más grande que tú mismo. 

Una pieza de tu rompecabezas familiar. De tu grupo de clases. De tu trabajo. O hasta de tu grupo de amigos.

Sé parte de algo donde puedas observar, escuchar, aprender, hablar… pertenecer.

Sé parte de algo donde puedas ser auténtico. De algo donde puedas crecer. De algo donde puedas aportar a los demás. 

Y hay tres cosas que sí puedes controlar para ser una buena pieza: tu actitud, tu esfuerzo y tus acciones. El acumulado de esos tres parámetros, inconscientemente, te define.