Terminar el día…

Termina el día, y dentro de unas horas vuelve a iniciar otro… naturalmente.

Y llegó ese momento de introspección, de ponerte la pijama, de lavarte los dientes, de hacer alguna llamada o mandar un mensaje especial… de leer ese libro, de ver ese episodio, o simplemente de acostarte y pensar.

Emociones, ilusiones, cansancio, satisfacciones, tristezas o alegrías, pensamientos, pendientes… sueños.

Llega ese momento donde “se termina algo” para que comience algo más. Tengas una rutina o no, días muy agendados, o no… disfrutarás cosas por hacer, cosas por disfrutar… cosas por resolver, cosas por luchar, cosas por aprender.

Mañana al despertar, volverás a tener una oportunidad completa para hacer todo eso que piensas ahorita, una oportunidad completa para volver a buscar tu mejor versión, una oportunidad completa para acercarte más a esa persona en la que te quieres convertir y una oportunidad completa para alcanzar eso que quieres tener y conocer.

Tú puedes… créetela, aférrate a ti mismo… y aprovecha esta noche también para soñar, para soñar en grande, y concretar todos esos pensamientos que ocurren dentro de ti, eso que aún no le has contado a nadie, pero que te ilusiona tanto que en este momento te arrancó una sonrisa.

Habemos muchos que creemos en ti… y te diré un secreto, en viernes nada puede salir mal, ¡aprovecha ese vuelo de mañana!